MANIDO Y PREVISIBLE
Me escribe desde España un señor y dice que los artículos son eso, manidos y previsibles. Agradezco su correo. Claro que son manidos y previsibles.
Para quien enfrenta a un ser querido adicto, el tema no es manido y menos previsible. La confrontación es dinámica. Es horriblemente concreta y lo que no sabemos es concatenar esos temas manidos y previsibles con la experiencia de ver al ser querido sumido en la adicción.
Que es una enfermedad, poderosa, progresiva, sutil y desconcertante, no nos resulta tan evidente. La negación inicial y durante mucho tiempo nos deja frente a una luz intensa que no sabemos ni podemos identificar. Una amiga co-dependiente tardó cinco años en reconocer que su esposo era un adicto. Cinco años en los que se debatía en tildarlo de vicioso, de hombre falto de voluntad, en despilfarrador, mentiroso, en protegerlo o agredir su ya lastimada auto-estima. Cuando aceptó que se trataba de un enfermo, esa persona prestó a su cónyuge el apoyo necesario para entrar por el camino de la recuperación. Hoy, 20 años después, él es un adicto que se recupera satisfactoriamente de la adicción.
Por eso respondo al amigo español diciendo que este blog no es de especialistas, ni para debates científicos; pretende ser un compartir simple a partir de una experiencia dolorosa: convivir con el drama de un ser querido adicto. Un ser perdido en el sub-mundo de la enfermedad adictiva.
Quiero dejar un testimonio. Un aporte simple y elemental para aquellas personas que en el caos de su contexto puedan encontrar alguna palabra de identificación, una luz para aceptar primero y manejar después el asunto del adicto.
Es tan simple y resulta tan complejo. Porque la enfermedad mental, y la adicción lo es, desafía la lógica más elemental.
5 comentarios
Marcos Morales -
Ulises -
Miyinalouzo -
Pavoguze -
Gatopardo -
pagina indicada, para beneficio de una persona que enfrenta el tema de la
drogadicción."
Y, como se supone que se trataba de poner el enlace en mi blog,le expliqué: "He leído los artículos que ha publicado hasta la fecha. Emotivos. Pero todo lo que dice es demasiado manido y previsible. Espero que pueda dar un paso más allá."
Y amplío:usted escribe bajo el punto de vista de quien es amigo o familiar, cosa que no aporta nada a quien tiene una adicción. De hecho, Alcohólicos Anónimos no admite familiares ni amigos en las reuniones, porque son contraproducentes, y cualquier terapeuta desaconsejará la aportación exclusivamente culpabilizadora y quejumbrosa de los allegados, que teorizan con una base de angustia personal que todo lo empobrece.
Lo que sí que me interesaría como familiar o allegado de un adicto es que usted hiciera un análisis somero de la cantidad de neurolépticos, tranquilizantes, hipnóticos, y demás drogas por prescripción facultativa que son respetabilísimas porque engordan a la industria farmacéutica, y que han convertido a gran parte de la población en drogadictos. Que, por supuesto, no se consideran tales.
Por ejemplo.
Y el día que los familiares y allegados reconocen que lo del niño que les ha salido drogadicto ha sido ni más ni menos que la continuación lógica de la tequilita de la abuela y el tafil de la mamá y los prozac del papá, podría empezar a considerar interesante lo que digan los allegados y familiares.